ENTREVISTA | Ignasi Vidal (‘Si alguna vez hubo un nosotros’): “Esta función nace de la necesidad de contar lo que ocurre cuando dos personas que se aman mucho no pueden controlar sus emociones”

Ignasi Vidal (Barcelona, 1973) escribe y dirige Si alguna vez hubo un nosotros, una función que explora el final de una relación de pareja. Félix Gómez y Noemí Ruiz interpretan a los dos personajes, Jaime y Marla, en una función desgarradora que reflexiona con enorme acierto sobre qué es la felicidad, cómo y por qué deja de funcionar un amor y las secuelas que deja en quienes lo experimentan.

En esta entrevista, el actor, director y autor barcelonés nos habla del estreno de la función en los Teatros Luchana y comenta detalles de sus próximos proyectos.

¿Cómo valoras el momento presente en tu carrera?

Estoy atravesando un momento bastante dulce. Tiene mucho que ver con el trabajo que he realizado anteriormente, y tengo la sensación de que ahora empiezo a hacer un tipo de función que se ajusta mucho a mi idea del teatro. Por tanto, es un momento muy dulce en lo profesional.

Acabas de estrenar Si alguna vez hubo un nosotros, en los Teatros Luchana de Madrid. ¿Cómo viviste el estreno?

Fue un momento muy especial. Esta función rompe un poco con el tipo de teatro que he hecho hasta ahora, no tanto respecto al discurso, pero sí en la forma, y estaba muy expectante por ver cómo lo recibía el público. Nosotros hemos trabajado en los ensayos con mucho tiento con el texto, buscando el estilo que queríamos darle, y el estreno fue espectacular. La reacción del público nos hizo ver que hemos dado en la clave y vamos por el buen camino. Fue muy emotivo. La función en sí es emotiva, aunque no se puede decir que sea realmente un drama, porque también tiene muchos puntos de luz. El público la recibió muy bien y comprendió esa intención.

Cartel promocional de “Si alguna vez hubo un nosotros”

¿De dónde surge este texto?

El texto nace como un ejercicio que hago, algo que comienzo para ver a dónde me lleva, y según iba escribiendo, iba también encontrando el discurso de los dos personajes. En realidad, es un texto que empecé a escribir hace como tres años, y lo dejé (risas). Después, lo retomé el año pasado y lo terminé.

Es un texto que nace de la necesidad de contar lo que ocurre cuando dos personas que se aman mucho no son capaces de controlar sus emociones, y eso hace que se encone la relación. Quería explorar esa incapacidad de tirar para adelante con algo que los dos desearían que funcionara.

Jaime y Marla, los personajes, no saben comunicarse y entenderse correctamente. ¿Es más necesario que nunca ese mensaje sobre la importancia de la comunicación entre las personas?

Sí, sin duda, porque esa falta de comunicación, como sociedad, nos lleva a la deshumanización del otro. Vivimos un momento de polarización terrible, en el cual se acaba deshumanizando al que piensa distinto, y yo creo que tiene mucho que ver con esa falta de comunicación y de espíritu crítico, que también se ha perdido en nuestra sociedad y que es importantísimo para avanzar. Creo que esa falta de comunicación en el plano personal la terminamos llevando también al ámbito social.

Ignasi Vidal (fotografía: Cuco Cuervo / https://www.cucocuervo.com/)

¿Cómo son Jaime y Marla?

Son dos personas creativas. Yo a él lo situaba, en mi mente, en el mundo de la arquitectura, por ejemplo, aunque no lo decimos en el texto. Ella es una persona que se dedica a la fotografía. Ambos tienen una visión estética de la vida, y son capaces de bucear en sus emociones. Aunque tarde, son capaces de analizar lo que les ocurrió, como pareja e individualmente. Así que son personas también bastante reflexivas, a pesar de que tienen un cierto toque impulsivo.

¿Qué tenían Félix Gómez y Noemí Ruiz, que los hacía los intérpretes ideales para esta función?

A ambos los conocía artísticamente, conocía su forma de trabajar, y ambos son profesionales de reconocida solvencia y mucha calidad. Me gusta mucho de ambos (y durante los ensayos quedó confirmado) la capacidad que tienen para trabajar a fondo sin juzgar, ni lo que se está haciendo ni a sí mismos. Eso les ha permitido alcanzar mucha profundidad en sus personajes. Son muy trabajadores, y tenía muchísimas ganas de trabajar con los dos, que también es muy importante.

La productora del espectáculo es La Gran Belleza Producciones. Muchas veces se pasa por alto la importancia que tienen los productores en los montajes teatrales. ¿Cómo ha sido ese trabajo con ellos?

Fantástico, y muy valiente. Yo había hecho ya una producción con ellos para el Festival de Mérida, Cleopatra enamorada, que fue una función, digamos, más comercial. Después. Pedro Macarro, el productor, estuvo en la lectura que hicimos de Si alguna vez hubo un nosotros en la editorial con la que yo publico y, aunque no es un texto tan comercial, tuvo clarísimo, por instinto y por el sentimiento que le provocó, que quería producirla. Además, quería a los mejores intérpretes posibles, y por eso dimos también con Noemí y Félix, que son dos actores excelentes y, además, conocidos por el público.

Pedro no dudó en arriesgar, empezando con dos semanas en Madrid, para después emprender gira y después, quizás, volver a Madrid, y fiarlo todo a los actores, porque es un montaje en el que los actores están desnudos artísticamente, y solos en el escenario, sobre fondo blanco. El resto se deja a la imaginación del espectador. Es un recurso teatral con el que yo me siento muy cómodo, y en los Luchana, además, el espacio físico juega muy a favor de la obra.

Nos comentas que habrá gira próximamente. ¿Dónde podremos ver la función?

Aún estamos cerrando todas las fechas. Sé que estaremos en Sevilla, seguro, y en muchos otros sitios, ya de cara a finales de año y principios de 2026. Queremos que sea una gira larga, con fechas incluso en 2027, que ya estamos cerrando. Al ser un montaje de dos personas, con una escenografía tan sencilla, es muy fácil de mover.

En tu caso, al ser actor también, ¿cómo se retroalimentan las facetas de intérprete y director? ¿Qué has aprendido como director de la actuación, y viceversa?

Para mí ha sido fundamental mi trabajo como actor. Sin duda, yo no habría podido ser el director que soy ahora sin haber sido previamente actor. Cuando has pasado por ahí, conoces cómo siente, cómo piensa, cómo transita las emociones un actor. Aprendes cómo dirigir, a la hora de dar indicaciones y pedir cosas a los actores que sean realizables.

Desde que comencé mi carrera como autor y director, he trabajado poco como actor, y cada vez menos, y ahora mismo no está en mis planes volver a actuar, así que a la pregunta inversa os contestaré cuando lo vuelva a hacer (risas). Yo nunca fui un actor “difícil” para ningún director. Siempre fui, creo, bastante respetuoso con lo que me pedían y muy proclive a seguir las indicaciones que me daban, pero ahora seguro que lo entenderé todavía mejor.

Ignasi Vidal (fotografía: Cuco Cuervo / https://www.cucocuervo.com/)

¿En qué otros proyectos podremos disfrutar de tu trabajo?

A finales de año estreno una versión de El Mago de Oz, de Andrew Lloyd Webber, y después vamos a recuperar Antoine, un montaje con el que ganamos el Premio Max al Mejor Espectáculo Revelación. Tengo varios proyectos para el año que viene, pero todavía estoy viendo por dónde voy a llevarlos. Y también seguimos con American Buffalo, de David Mamet, en el Teatro Fernán Gómez.

Como alguien que ha interpretado personajes como Judas (Jesucristo Superstar) o Javert (Los Miserables), ¿cómo ves este momento de explosión y popularidad que vive el musical en España?

Creo que es una progresión lógica. Es un tipo de espectáculo que atrae a mucha gente y que se ha trabajado muy bien en los últimos años. Hay muchas empresas que apuestan muy fuerte por grandes producciones, y a la vista está que es el género que más dinero y público mueve. Quizás en estos momentos hay un exceso de competencia. Hay muchos espectáculos, ¡y ojalá haya público para todos!

Los Miserables iré a verlo, sin duda, porque forma parte de mí y de mi recorrido artístico. Tengo muchas ganas de verlo desde la butaca, y disfrutar con este nuevo elenco, tan joven y tan preparado. Sé que Pitu Manubens va a interpretar muy bien a Javert, seguro. En general, y esto dice mucho de la buena salud del género en España, creo que hay una generación de actores jóvenes mucho más preparada que la generación de los que empezamos con esto. ¡Es que son muy buenos! Creo que, cuando lo vea, es muy posible que tenga la sensación de que lo hacen mucho mejor que nosotros en su momento (risas), y tengo muchas ganas de que eso suceda.


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